Una cosa que ha hecho bien el gobierno español en la gestión del COVID-19: la centralización de decisiones
junio 22, 2020
Imaginemos que España fuera un proyecto. Un proyecto con una dificultad extrema: tiene 50 millones de Stakeholders a los que satisfacer. Imaginemos que en este proyecto, hace menos de un año, los stakeholders decidieron que el equipo de Project Management no les gustaba y decidieron cambiarlo por otro. Se establecieron así unos nuevo objetivos para los próximos cuatro años de proyecto.
Imaginemos además, que los mandos intermedios de éste proyecto tuvieran una gran autonomía y capacidad decisoria. Además, dentro de estos mandos intermedios, existen algunos que debido a sus stakeholders quieren salirse del proyecto e iniciar uno propio.
En medio de todas estas circunstancias aparece un riesgo que se convierte en una crisis grave. Además un riesgo, en principio, dificilmente localizable. Ésta grave crisis afecta al proyecto de una manera fulminante.
Lo que acabamos de ver, es la situación previa de nuestro proyecto ante la crisis del COVID-19.
Centralizar las decisiones
Es algo que normalmente no gusta a los mandos intermedios. Durante el COVID-19 se ha establecido en España el estado de alarma que todos y todas hemos padecido. Durante este estado de alarma el gobierno central asume una serie de competencias que normalmente dependerían de las Comunidades. En el fondo, lo que ha hecho, es lo que normalmente se hace en una crisis grave de un proyecto: centralizar las decisiones.

Esta medida ha sido tomada a lo largo de la historia no sólo en España durante el COVID-19, si no en todo el mundo durante las crisis graves. Por poner algunos ejemplos:
- EEUU durante las segunda guerra mundial: a pesar de tener una estructura Federal, durante la segunda guerra mundial y en el periodo de postguerra el gobierno federal americano centralizó todas las decisiones económicas y sociales.
- Alemania durante el COVID: uno de los países más federalistas del mundo ha centralizado todas las decisiones durante la crisis del COVID-19 en el Deutsche Bundesregierung.
- LA URSS durante la crisis de Chernobyl: aunque es cierto que la propia estructura de la URSS se definía por la verticalidad y centralización de las decisiones en el Presidente del Presidium del Sóviet Supremo, como pudimos ver en la serie, durante la crisis de Chernobyl, éste envíó una delegación que tomaba todas las decisiones en su nombre eliminando todo mando intermedio.
En resumen, todos los países suelen tomar la decisión de centralizar las decisiones durante las crisis. Si queremos observar qué ocurre si no hacemos esto podemos localizar fracasos por no hacerlo:
- La República durante la guerra Civil Española.
- Las diferentes coaliciones en las guerra Napoleónicas.
- La Unión Europea durante la última crisis.
Aspectos positivos de la centralización
La centralización tiene una serie de ventajas que favorecen poder salir de las crisis en el menos tiempo posible y con una menor afección a los recursos del proyecto. Estos son:
- Facilitan la vigilancia: debido a la centralización de la información. A pesar de que, aparentemente, esta centralización de la información no ha funcionado de manera óptima, es la única manera de tener una visión global del problema:
- La toma de decisiones única, ésta misma centralización de la información produce a su vez que la capacidad decisoria mejore ya que se pueden observar las aristas del problema.
- La fiscalización de los recursos: es algo que hemos podido comprobar. En España existen Comunidades más ricas que otras y con mayores recursos. Esta circunstancia, en un caso de crisis puede suponer que aquellas comunidades con menos recursos tengan limitadas sus capacidades de actuación. Por lo que, controlando la pandemía en algunos lugares, ésta podría extenderse desde otras áreas. Que nadie vea esta fiscalización de recursos con una medida socialista o socialdemócrata. Es una cuestión eficiencia para salir del problema. Recordemos es una crisis y el objetivo es salir en el menor tiempo posible y con la mínima afección a los recursos.
- La especificidad de la organización: se evita la duplicidad de funciones, la desorganización en las decisiones globales y la falta de cumplimiento por parte de los mandos intermedios.
Como hemos podido comprobar, las ventajas son muchas y, sobre todo, muy importantes en una situación como ésta. Analicemos las desventajas.
- Las personas encargadas de la toma de decisiones pueden estar aisladas de la realidad de quienes están en niveles inferiores. ésto se ha producido en algunos casos durante el confinamiento. Como indicaba algún amigo mío que vive en la Cantabria “aislada”. No tenía ningún sentido su confinamiento y el de su familia cuando viven practicamente en medio de la montaña. Considerémoslo un mal menor.
- Las personas con alto nivel jerárquico están sometidos a una gran presión: de nuevo, es algo que hemos podido comprobar. La toma de decisiones, en algunos casos, ha dado una imagen caótica. Esto se debe a la presión y la gran cantidad de decisiones que han tenido que tomar pocas personas durante un largo tiempo. La duda es: ¿se podía haber hecho mejor? La respuesta no la puedo dar yo, sólo depende de usted mismo.
- La jerarquía se vuelve fundamental: aunque esto en principio debería haber sido un problema. Éste realmente no ha existido más que en boca. Aquellos mandos intermedios de los que hablabamos al principio del video, han incumplido las órdenes más bien de boquilla. En el fondo hemos comprobado que el mando único ha impuesto sus órdenes sin mayores problema.
Antes de acabar el análisis, me gustaría remarcar que la centralización de decisiones no quiere decir que éstas recaigan en una sola persona. Esto depende del tamaño del proyecto. En un caso como el proyecto España, estas decisiones tienen que recaer en un equipo amplio. Como parece que ha sido el caso.
Tan sólo me queda acabar con una nota de optimismo: puedo sentir en el ambiente que todo y todas queremos salir adelante y recuperar con esfuerzo nuestra normalidad y, sobre todo, nuestra capacidad productiva y económica. Así que después de lo ocurrido, sólo podemos mirar hacia adelante y crecer.
Y es que como decían en aquella película de Nolan:
“La noche es más oscura antes del amanecer”